La dotación es una prestación social a la cual tienen derecho los trabajadores, regulada por el artículo 230 y siguientes del Código Sustantivo del Trabajo, una vez sea entregada se entiende que es de propiedad del trabajador, pues se trata de un beneficio que concede la ley, que, a su vez, no contempla la devolución cuando termina la relación laboral.

Sin embargo, el Ministerio del Trabajo recientemente se pronunció al respecto, indicando que, si bien es cierto no existe disposición alguna que obligue o exonere al trabajador de devolver la dotación a la terminación del contrato, es posible exigir la devolución cuando dicha dotación contenga elementos distintivos de la empresa, toda vez que, si el trabajador ya no presta sus servicios a la empresa no debe portar el uniforme que lo identifica como empleado o funcionario de la misma, ya que esta situación se puede prestar para posibles fraudes y se podría considerar que existe riesgo frente al uso indebido, afectando la imagen corporativa, por lo que sería viable exigir el reintegro de la dotación entregada.